Firenze

Una de las ciudades más bellas de Europa, Florencia atrae también al viajero por las obras maestras –pintura, escultura– que alberga en sus instituciones y museos. No olvidemos que fue una de las grandes capitales del Renacimiento y cuna de la banca moderna, razón que explica, por cierto, la riqueza de sus tesoros artísticos (Fotos 1 y 2). La maravillosa Galleria degli Uffizi, por ejemplo, puede dar fiel testimonio de ello (Foto 3).

Cruzada por el mítico río Arno, Florencia ha sido además escenario de sangrientas revueltas callejeras desde la antigüedad hasta el siglo XX, además de haber sido castigada por devastadoras inundaciones. Sin embargo, la ciudad y la región a que pertenece, la Toscana, ha sabido siempre recuperar el consabido esplendor y vitalidad que son parte indesligable de su identidad como joya urbana y epicentro cultural.

Aquí les ofrecemos un puñado de obras emblemáticas que son el santo y seña del sagrario florentino: el David de Michelangelo (Foto 4), el nacimiento de Venus y la Calumnia de Apeles de Sandro Botticelli (Foto 5 y Foto 6), el retrato de los Duques de Urbino de Piero della Francesca (Foto 7).