Desde el desembarco de Giuseppe Garibaldi en los muelles del Callao en 1851 y los tumultuosos días que vivió entre la compacta colonia ítala asentada en nuestro país –de cuya gastronomía, faltaba más, escribió con entusiasmo en sus memorias– la huella de la inmigración italiana es cada vez más notoria en el Perú.
Según historiadores como Giovanni Bonfiglio, fueron los descendientes de marinos genoveses quienes mayormente conformaron esa colonia que, con los años, fue integrándose a la cultura, la ciencia y la economía nacional. Pero a los genoveses les siguieron pronto otras demografías procedentes de distintas zonas de la misma Liguria (y posteriormente de distintos rincones de Italia), cada cual con su propio bagaje de sueños y tradiciones.
Y ya que no es tan promocionada por el turismo mainstream, hemos querido homenajear la belleza de la región a través de uno de sus pueblitos más emblemáticos, Chiavari.
Hagámosle entonces un lugarcito a esta oceánica nostalgia mientras descorchamos una botella de vino tinto Rosso di Montalcino DOC, bodega @az.verbena
Uva: 100% Sangiovese grosso. Entre 13 y 14 meses de afinamiento en barrica y roble.
¡Salud de todo el equipo de @virtute.vinos ! 🍷
10 años importando y haciendo delivery directo con una selecta variedad de vinos de bodegas independientes de Italia, algunos de ellos de producción limitada.
Virtute SAC, Socio de la Cámara Comercio Italia-Perú @cciperu
Foto 1 y Foto 3 COPYRIGHT Lucadea.com
